Suplemento 4.1: Endemismo (1/2)
El Concepto de Endemismo
Se dice que una especie cuya distribución se limita a un área determinada es endémica de la misma. Un área con una gran cantidad de especies endémicas es un área con un alto endemismo, un área con un pequeño número de especies endémicas es una con un bajo endemismo, en consecuencia. El endemismo puede considerarse en diferentes niveles sistemáticos como endemismo de especie, género o familia.
Clasificaciones Endémicas
Las especies endémicas se pueden clasificar por diferentes características. Las principales características son:
- distribución
- lugar de origen
- edad
- taxonomía
El rango de distribución de una especie puede ser amplio, abarcando todo un continente, o muy estrecho, cubriendo sólo unos pocos metros cuadrados. El lugar de origen puede ser autóctono (nativo) o alóctono (extranjero). Existen grandes diferencias en la edad (filogenia) de las especies endémicas. En el reino vegetal, por ejemplo, existen especies muy antiguas y aisladas, que se remontan a principios del Período Cretácico (aprox. 150 millones de años). Algunos ejemplos de endemitas arcaicas son el Ginkgo o Árbol de los Cuarenta Escudos (Ginkgo biloba) en China, y la Secuoya Gigante o Gran Árbol (Sequoiadendron giganteum) en California.
Otras endemitas más jóvenes se desarrollaron en áreas confinadas debido a la mutación. Se les llama neo-endemitas o endemitas progresivas y tienen menos de 3 millones de años. Muchas especies de plantas neoendémicas de Saxifraga (saxifrage), Prímula (primrose) y Gentania (genciana) se pueden encontrar, por ejemplo, en los valles de los Alpes del Sur.
Causas del Endemismo
Hay dos causas principales de endemismo: la presencia de barreras y/o la inmovilidad de una especie. Las barreras pueden estar representadas, por ejemplo, por montañas, océanos, lagos, ríos o desiertos. En la historia de la Tierra, la aparición de montañas se llevó a cabo en diferentes fases, cada una de las cuales fue seguida por el desarrollo de nuevas especies endémicas. Hace unos 200 millones de años, el supercontinente Pangea comenzó a romperse (mira la figura a continuación). Esto condujo al aislamiento de continentes e islas donde la vida animal y vegetal comenzó a desarrollarse de diferentes maneras.